La ceremonia de apertura, la mesa de los amautas a cargo de Wari Rimachi y Kantuta Killa, junto con la challa, nos conectaron con las raíces más profundas de la cultura boliviana, marcando el inicio de un día lleno de magia y un fuerte significado.
La Fiesta del Ekeko, la Illa de la Abundancia, y la Feria de Alasitas ofrecieron una experiencia única, donde la prosperidad y la tradición se entrelazaron de manera armoniosa.
Los grupos musicales, caporales y otras expresiones artísticas llenaron el ambiente con ritmo y alegría, recordándonos la vitalidad de la cultura boliviana.
Además, los sabores auténticos de las comidas típicas deleitaron los paladares de los asistentes, transportándolos directamente a las calles de Bolivia.
Un verdadero festín gastronómico que refleja la diversidad y la exquisitez de la culinaria boliviana.
La celebración contó con la destacada presencia del embajador de Bolivia, "Ramiro Tapia Sanz", quien jerarquizó aún más esta celebración cultural, así como la participación de autoridades municipales de la ciudad de La Plata, como el concejal Nano Cara y delegados.
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