Crisis en el Hospital Iriarte de Quilmes, denuncias de maltrato laboral y mala gestión administrativa:


El Hospital Iriarte de Quilmes, una institución histórica para la comunidad, enfrenta una grave crisis institucional marcada por denuncias de maltrato laboral, acoso y cuestionamientos sobre la eficacia de su gestión. 

En los últimos días, una ex empleada con más de 35 años de trayectoria ha decidido romper el silencio y exponer públicamente lo que describe como un ambiente de hostilidad y mala administración que afecta tanto a los trabajadores como a los pacientes.

Maltrato y acoso laboral: el testimonio de una ex empleada.

Según relata esta ex trabajadora, que prefirió mantener su identidad en reserva, el clima laboral del hospital se tornó insostenible tras un cambio de gestión en el 2022. 

"Sacaron a todos los jefes con experiencia, incluyéndome a mí, y colocaron en sus lugares a personas que no estaban preparadas para las responsabilidades que asumieron", declaró.

De manera más específica, la denunciante señaló al director del hospital, José "Pepe", y a la Jefa de Recursos Humanos, Andrea Paz, como responsables de actos de acoso y maltrato. 

"Me despojaron de mi cargo, me maltrataron durante un año y hasta me cambiaron la cerradura de mi oficina para que no pudiera entrar", afirmó con evidente indignación.

Sindicatos bajo la lupa:

Otro aspecto preocupante que surge de su testimonio es la presunta pasividad de los sindicatos ante estas situaciones. 

La ex empleada aseguró que, "al buscar apoyo, la respuesta que recibió fue decepcionante". 

"Me dijeron que no podían hacer nada, que la dirección tenía todo el poder", reveló. 

Este tipo de respuestas pone en evidencia la vulnerabilidad de muchos trabajadores del sector, que quedan desamparados frente a posibles abusos de autoridad.

Deterioro en la atención médica:

Más allá de las denuncias de maltrato laboral, la situación del hospital parece afectar también a los pacientes. 

La denunciante criticó duramente el estado de las instalaciones y la falta de avances en proyectos esenciales. 

"El pabellón de pediatría sigue sin terminarse, y la atención en general ha empeorado significativamente", aseguró.

Este tipo de problemas resalta la importancia de una gestión transparente y eficiente en un espacio que debería ser un pilar para la salud pública de Quilmes.

Un llamado a la transparencia y la acción:

Frente a estas graves acusaciones, es fundamental que las autoridades locales y provinciales actúen con rapidez para investigar los hechos y garantizar la transparencia en la gestión del Hospital Iriarte. 

Las demandas de los trabajadores y los pacientes deben ser escuchadas y respondidas con medidas concretas que restauren la confianza en la institución.

El silencio oficial ante estas denuncias no hace más que aumentar la preocupación de la comunidad y, en este contexto, urge que se lleve a cabo una auditoría independiente que permita esclarecer los hechos y, en caso de que se confirmen las irregularidades, aplicar las sanciones correspondientes.

La salud pública es un derecho fundamental, y su correcto funcionamiento debe estar por encima de intereses personales o políticos. 

Las autoridades tienen la responsabilidad de garantizar que instituciones como el Hospital Iriarte sean espacios seguros y eficientes, tanto para quienes trabajan en ellas como para quienes dependen de sus servicios.

Nota, gentileza de "Juan José Martínez" (Periodista y Analista Político).



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