El precio sugerido del kilo de pan se ubica entre $2.800 y $3.000 en los barrios, y entre $3.000 y $4.000 en las zonas céntricas, según los costos de producción de cada panadería.
Cada local podrá ajustar sus precios de acuerdo con su propia estructura de costos.
El aumento incidirá no solo en el precio del pan, sino en todos productos panificados, incluidos facturas, panes especiales, bollería y masas preparadas.
Martín Pinto, directivo de CIPAN, explicó que "el aumento se debe a las constantes subas en el precio de la harina, que registró un alza del 12% en las últimas semanas, y de otras materias primas e insumos esenciales para la actividad".
Otro de los motivos que generaron el incremento es el aumento desmedido del precio de los alquileres, ya sea de forma trimestral o semestral, ante la falta de una ley que regule el sector y proteja a los inquilinos.
"La situación se volvió crítica también por el tema de los alquileres", remarcó.
"Tras la derogación de la ley de alquileres por el Gobierno Nacional, muchos colegas tuvieron que renovar sus contratos con ajustes cada dos meses, e incluso mensuales en algunos casos", añadió en un comunicado difundido a la prensa.
"Las condiciones actuales hacen insostenible continuar con los negocios sin actualizar los precios", finalizó Pinto.
0 comentarios:
Publicar un comentario