La Hidrovía Paraná-Paraguay, una arteria fundamental para la economía argentina, se ha convertido en el epicentro de una batalla silenciosa por el control de nuestros recursos.
Este corredor fluvial, responsable del transporte de más del 80% de nuestras exportaciones, refleja de manera brutal cómo hemos cedido soberanía y poder económico a manos extranjeras.
Mientras los beneficios fluyen hacia multinacionales, Argentina sigue atrapada en un modelo extractivista y subordinado.
Un Gran Rosario en Manos de Otros:
El Gran Rosario, que debería ser un emblema de desarrollo nacional, es hoy un enclave dominado por intereses foráneos.
Un Gran Rosario en Manos de Otros:
El Gran Rosario, que debería ser un emblema de desarrollo nacional, es hoy un enclave dominado por intereses foráneos.
De las 29 terminales portuarias, 16 están en manos extranjeras.
Empresas como Cargill, ADM, Bunge, Dreyfus y COFCO, entre otras, no solo monopolizan la actividad, sino que generan ganancias multimillonarias que apenas dejan rastros de impacto positivo en nuestro país.
Los números son escalofriantes:
*Cargill (EE.UU.): $260.000 millones facturados.
*Dreyfus (Francia): $250.000 millones facturados.
*Bunge (EE.UU.): $170.000 millones facturados.
*COFCO (China): $190.000 millones facturados.
*ADM (EE.UU.): $169.000 millones facturados.
¿Y qué queda para Argentina?.
Los números son escalofriantes:
*Cargill (EE.UU.): $260.000 millones facturados.
*Dreyfus (Francia): $250.000 millones facturados.
*Bunge (EE.UU.): $170.000 millones facturados.
*COFCO (China): $190.000 millones facturados.
*ADM (EE.UU.): $169.000 millones facturados.
¿Y qué queda para Argentina?.
Una mínima parte de esas riquezas, mientras que el 98% de los buques que circulan por nuestra hidrovía navegan bajo banderas extranjeras.
Esta situación no solo pone en duda nuestra soberanía económica, sino también nuestra capacidad para decidir sobre los recursos estratégicos del país.
La Gran Mentira del Comité Intergubernamental:
El Comité Intergubernamental de la Hidrovía (CIH), creado para garantizar una gestión regional equitativa, no ha sido más que una fachada.
La Gran Mentira del Comité Intergubernamental:
El Comité Intergubernamental de la Hidrovía (CIH), creado para garantizar una gestión regional equitativa, no ha sido más que una fachada.
Mientras se firman tratados como el de Santa Cruz de la Sierra, Argentina sigue tomando decisiones unilaterales que generan tensiones con nuestros vecinos.
Paraguay, con respaldo de Estados Unidos, ha levantado la voz contra los peajes impuestos, reclamando una deuda de 27 millones de dólares.
Por su parte, Bolivia amenaza con abandonar la hidrovía, debilitando aún más la integración regional.
Este escenario revela una realidad: la hidrovía no está diseñada para beneficiar a las naciones que la integran, sino para perpetuar un sistema en el que las grandes potencias y corporaciones dictan las reglas.
El Dragado y el Mantenimiento: Otro Negocio Foráneo.
El control del dragado, una tarea esencial para garantizar la navegabilidad, también está en manos extranjeras.
Este escenario revela una realidad: la hidrovía no está diseñada para beneficiar a las naciones que la integran, sino para perpetuar un sistema en el que las grandes potencias y corporaciones dictan las reglas.
El Dragado y el Mantenimiento: Otro Negocio Foráneo.
El control del dragado, una tarea esencial para garantizar la navegabilidad, también está en manos extranjeras.
La empresa Jan de Nul, de bandera belga, es quien decide sobre el mantenimiento del río.
¿Cómo es posible que un recurso tan estratégico como nuestra hidrovía dependa de decisiones tomadas en Bruselas y no en Buenos Aires?.
Mientras tanto, empresas nacionales como AGD y Vicentin quedan relegadas.
Mientras tanto, empresas nacionales como AGD y Vicentin quedan relegadas.
Este último caso, además, refleja la fragilidad de nuestras compañías frente a escándalos financieros y políticos que han desmantelado su capacidad operativa.
Un Modelo Extractivista que Nos Condena:
La situación de la hidrovía es un síntoma de un problema mayor: un modelo económico extractivista diseñado para beneficiar a otros.
Un Modelo Extractivista que Nos Condena:
La situación de la hidrovía es un síntoma de un problema mayor: un modelo económico extractivista diseñado para beneficiar a otros.
Mientras los granos salen de nuestros puertos para alimentar al mundo, en Argentina enfrentamos inflación, desempleo y pobreza estructural.
Las ganancias que deberían invertirse en desarrollo nacional terminan engrosando los balances de multinacionales.
La reciente presión de Estados Unidos para intervenir en el Mercosur evidencia que las grandes potencias no están interesadas en nuestra soberanía.
La reciente presión de Estados Unidos para intervenir en el Mercosur evidencia que las grandes potencias no están interesadas en nuestra soberanía.
Sus intereses son comerciales, y Argentina es solo una pieza más en su tablero global.
Recuperar la Hidrovía: Una Cuestión de Supervivencia.
Recuperar el control de la Hidrovía Paraná-Paraguay no es solo una cuestión de soberanía; es una cuestión de supervivencia.
Recuperar la Hidrovía: Una Cuestión de Supervivencia.
Recuperar el control de la Hidrovía Paraná-Paraguay no es solo una cuestión de soberanía; es una cuestión de supervivencia.
Argentina debe implementar políticas claras y firmes que prioricen el interés nacional por encima de los tratados y concesiones que perpetúan esta situación.
El modelo actual debe ser desmantelado.
El modelo actual debe ser desmantelado.
Es imperativo nacionalizar la gestión de nuestras vías fluviales, revisar los tratados bilaterales y regionales, e invertir en infraestructura y tecnología propia para garantizar un control efectivo.
No podemos seguir siendo simples espectadores mientras nuestros recursos y nuestras riquezas son explotados por otros.
Conclusión:
La Hidrovía Paraná-Paraguay simboliza la lucha por el destino de Argentina.
Conclusión:
La Hidrovía Paraná-Paraguay simboliza la lucha por el destino de Argentina.
O recuperamos el control y construimos un modelo económico soberano y justo, o seguimos siendo esclavos de intereses extranjeros que no tienen ningún compromiso con nuestro desarrollo.
Es hora de despertar y actuar. Porque, al final, el futuro de nuestra nación depende de decisiones que tomemos hoy.
Es hora de despertar y actuar. Porque, al final, el futuro de nuestra nación depende de decisiones que tomemos hoy.
Y no podemos permitirnos más errores.
Nota, gentileza "Guillermo Patricio Kelly".
Nota, gentileza "Guillermo Patricio Kelly".
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